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La mudanza no sólo se asocia a sentimientos positivos, sino también al estrés y al miedo al cambio
En ocasiones, esto puede eclipsar por completo la alegría y la emoción de comenzar una nueva etapa de la vida. Aunque la decisión de mudarte no se toma de la noche a la mañana y suele ser un proceso a largo plazo, puede ser difícil hacerte a la idea de mudarte por la separación de la familia y los amigos. Pero, ¿Cómo prepararse mentalmente para la mudanza con el fin de no experimentar ningún malestar psicológico?
Reduce tu ansiedad por la mudanza investigando toda la información posible sobre tu nuevo lugar
La ansiedad por cambiar de casa o de piso suele estar provocada por mucho estrés, aunque hayamos hecho una inspección exhaustiva de nuestra nueva casa, a menudo seguimos teniendo muchas preguntas.
Dudamos que el nuevo lugar sea tan cómodo para vivir como el anterior.
Para reducir estos sentimientos, conviene adquirir toda la información posible sobre la nueva vivienda. La información que obtengamos nos permitirá saber qué podemos esperar.
La nueva vivienda ya no será un completa desconocida para ti, lo que te hará sentir un poco más de confianza y reducirá la ansiedad asociada a la mudanza.
Recuerda que la antigua residencia también tenía sus inconvenientes
Al cambiar de lugar de residencia, solemos tener expectativas muy altas. Queremos que todo sea perfecto y a menudo idealizamos nuestro antiguo domicilio. Sin embargo, es bueno recordar que el antiguo lugar también era diferente y había situaciones a las que había que acostumbrarse desde el principio. Es bueno hacerse a la idea de que las cosas serán diferentes en tu nuevo hogar, pero eso no significa que vayan a ser peores.
Busca los aspectos positivos de la mudanza
Como la mudanza está asociada con el cierre de una determinada etapa y es emocional, tendemos a olvidar cuáles fueron nuestras razones para mudarnos en primer lugar. Mientras tanto, es buena idea tenerlas en mente, ya que suelen ser positivas.
La mayoría de las veces nos mudamos porque encontramos un nuevo trabajo, empezamos los estudios o queremos independizarnos y vivir con nuestra pareja. Todos estos acontecimientos positivos están asociados a nuevas oportunidades, a conocer gente y a crecer.
Aunque el trasfondo de nuestra decisión de mudarnos fue algo menos optimista, merece la pena buscar los aspectos positivos.
Es posible que tu nueva casa sea más luminosa, esté cerca de un bonito parque o tenga un balcón más grande. Si no quieres que nada te recuerde el pasado cuando te mudes, puede ser una buena idea recurrir a un servicio de retirada y eliminación de muebles.
Cuida tu comodidad psicológica durante la mudanza realizando todos los trámites de antemano
El estrés durante una mudanza se debe a menudo a que no se cumplen ciertas formalidades. Por lo tanto, es mejor ocuparse de todas las cuestiones administrativas y legales antes de mudarte a un nuevo lugar, para que no causar una ansiedad innecesaria.
Es especialmente importante cuando el antiguo lugar de residencia está asociado a emociones negativas y no queremos volver al pasado.
Si planificamos y organizamos la mudanza adecuadamente de antemano, será más fácil que disfrutes plenamente del comienzo de una nueva etapa. Puede ser una buena idea utilizar los servicios de una empresa de mudanzas fiable que no sólo nos ayude a transportar nuestras pertenencias, sino que las asegure adecuadamente para que no se dañen durante el transporte.
¿Por qué es importante tener la actitud adecuada al cambiar de casa?
Hay una razón por la que se dice que la actitud correcta influye en gran medida en nuestras primeras sensaciones sobre nuestro nuevo hogar. Si lo miramos todo de forma crítica, tenderemos a ver sólo los inconvenientes y defectos cuando te mudes. Vale la pena darse cuenta de que nuestros miedos y desgana inicial se deben principalmente a la sensación de desconocimiento y de no estar familiarizados con el nuevo lugar.
Una actitud positiva hace ver automáticamente más lados positivos de la nueva situación y apreciarlos más. Aunque la mudanza cierra una etapa, también abre otra, sólo depende de ti cómo la vivas.
¿Cómo reducir el estrés de la mudanza?
Mudarse es algo más que embalar cajas y desmontar muebles. Cuanto más lo pienses, más larga será tu lista de tareas, cuanto más tiempo pasa, más se apodera de ti una extraña sensación: es el estrés de la mudanza incluso antes del gran día. No te asustes, es perfectamente normal.
Una de las mejores empresas de mudanzas nos ofrece hacer un balance de la situación para que puedas aprovechar al máximo esta importante etapa de tu vida:
La palabra clave para mudarte sin estrés: AN-TI-CI-PA- TE
Según un estudio, la mudanza es la tercera situación más estresante. Por lo tanto, para reducir al máximo el estrés de la mudanza, lo mejor es estar bien preparado. Pero ten cuidado de no centrarte únicamente en el gran día, aunque es cierto que a menudo es el momento que cristaliza todas las tensiones.
Visualiza las diferentes etapas que te separan de tu futuro hogar e identifica las fuentes de estrés potencial. Una vez hecho esto, empieza a pensar en soluciones.
Hacer las cajas: se acabó el posponer
A menos que hayas elegido contratar los servicios de una empresa de mudanza para hacer el trabajo, tendrás que ponerte en marcha. Así que no esperes hasta el último momento.
Hacer las cajas con prisas es probable que aumente tu nivel de estrés. Estarás pendiente de que todo no esté listo a tiempo, y eso es contraproducente, te arriesgas a perder tus cosas ,por no hablar de lo que puedes acabar rompiendo.
Para ayudarte, aquí tienes algunos consejos para combatir la procrastinación:
- Prepara los materiales con antelación (cajas de cartón, cinta adhesiva, plástico de burbujas, etc.) y déjalos a la vista.
- Elimina las distracciones (redes sociales, televisión, etc.).
- Intenta realizar sesiones de 10 minutos al principio. Lo más difícil suele ser empezar, una vez que empieces, no habrá quien te detenga.
Prepárate para un diluvio emocional
Organizar tu mudanza significa tener que ocuparse de todos los aspectos logísticos y administrativos como hemos mencionado. Pero muy a menudo, en el camino, también te ves abrumado por una tormenta emocional. Cuanto más se preparan, más cambian tus sentimientos. Tras la emoción de un nuevo comienzo llega el miedo a lo desconocido.
En psicología, la mudanza se compara a menudo con el luto, es una etapa de la vida que se asemeja a la pérdida. Tienes que salir de tu zona de confort y aceptar dejar atrás tus hábitos. Pero, no te preocupes, es perfectamente normal y común, no tiene por qué ser negativo. La mudanza también es una oportunidad para aligerar, tanto material como psicológicamente.
Clasificar, tirar, regalar, significa deshacerte de objetos inútiles, pero también, a veces, de los malos recuerdos asociados a ellos. Es una oportunidad para empezar de nuevo, para reconstruir y conquistar.
Tanto si eres propietario como si alquilas, estás soltero o en una relación, tienes hijos o mascotas. El estrés de la mudanza puede alterar rápidamente tu equilibrio personal. Si puedes, contactar con tus familiares o amigos para que te ayuden a empaquetar algunas cajas o a dar una vuelta por tu futura zona residencial. Es importante estar bien apoyado en los momentos clave de tu vida, incluso recurrir a empresas de mudanza para simplificar la tarea.