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Cómo entrenarte si vas a practicar senderismo
El deporte del senderismo o trekking trae muchos beneficios a quienes lo practican. Pero, al igual que cualquier otro deporte, debemos estar preparados para practicarlo. Si bien no es un deporte muy exigente a nivel físico, si es recomendable estar preparados para su práctica para disfrutarlo al máximo y también para prevenir lesiones o sobrecargas musculares.
Ni tan siquiera es necesario ir a un gimnasio, por unas pequeñas sesiones de entrenamiento serán suficientes. A continuación os explicamos que tenéis que hacer para ir bien preparados a hacer senderismo:
Caminar
Parece fácil adivinar que la mejor forma de prepararse para un deporte o actividad es hacer ese mismo deporte, por lo tanto en este caso, lo más recomendable es andar en sesiones de una hora en un principio unas dos o tres veces por semana, más tarde podemos ir haciendo sesiones más largas para ir ganando en resistencia.
El senderismo en la mayoría de los casos se práctica sobre suelo irregular, ya sea arena, rocas etc. Por lo que es recomendable que te acostumbres a caminar sobre este tipo de terreno. También es bueno que camines por zonas donde haya cierto desnivel, para ir preparado para las rutas donde también encuentres cuestas. Vigila bien el descanso, ya que es tan importante como el entrenamiento para una buena preparación física.
Pautas generales del entrenamiento
Tu entrenamiento debe estar ante todo, planificado para llegar a los objetivos que te hayas marcado, que deberán de ser realistas de acuerdo a tu condición física. Si eres nuevo en el senderismo, tus objetivos deben ser el alcanzar una adecuada forma física, ya que al principio, tras un largo periodo de inactividad puede ser complicado alcanzar una buena forma física.
Un buen entrenamiento para comenzar puede ser salir a caminar una hora al día tres veces por semana. Una buena idea es ir aumentando poco a poco la velocidad del paseo, pero no olvides realizar un buen calentamiento antes de comenzar. Según vayas avanzando, puedes comenzar con la bicicleta, el running etc.
Si tu nivel es más avanzado, estás ya preparado para pasar al siguiente nivel. En este nivel se entrena para conseguir objetivos más específicos, por ejemplo, conseguir hacer una ruta en un determinado tiempo o mantener una velocidad durante un periodo prolongado de la marcha.
En este nivel aumentaremos el ritmo del entrenamiento. Por ejemplo podemos alternas sesiones de andar a cierta velocidad con salidas a correr por ejemplo.
Y si tu estado de forma es óptimo, entonces tus objetivos deben ser mayores, por ejemplo, realizar un trekking de varios días, rutas con mucho desnivel o largas distancias etc. No debes olvidar que al ser tu nivel más alto, también es más complicado conseguir progresar que a las personas con un nivel físico más bajo.
Finalización del entrenamiento
Una vez concluido el entrenamiento, debes volver a la calma progresivamente, no parar de golpe. Es bueno que realices algunos ejercicios de movilidad articular y rotaciones y después de estos hagan unos pequeños estiramientos para ayudar a los músculos a relajarse. De esta forma prevenimos las posibles sobrecargas musculares que puedan aparecer.
Por último, también te aconsejamos hacer una pequeña sesión de relajación, así conseguirás bajar las pulsaciones de tu corazón para volver al estado de reposo.